miércoles, 30 de diciembre de 2009

Con gafas al horizonte

Se ve, una puta mierda se ve,

como gato por la noche
y con gafas de oscuro mirar,
no llevas luces en el coche
todo está negro la verdad,

se ve, una puta mierda se ve,

como vendaje en el rostro
corazón que no siente,
unas marcas mostró
de chocar con algo inerte,

se ve, una puta mierda se ve,

como la niebla matutina
que se puede cortar con cuchilla,
así la oscuridad se aglutina
entorno a la farola para asfixiar a la bombilla,

se ve, una puta mierda se ve

la verdad mucho a mi pesar
cuando nada se puede vislumbrar,
el móvil el camino no puede alumbrar
en definitiva así no se puede andar

se ve, una puta mierda se ve.

PD: se la dedico a Jorge y Lorena por su inspiración nocturna, jaja.

sábado, 26 de diciembre de 2009

He vuelto

Hoy he vuelto a soñar
con que acariciaba tu cuerpo,
hoy he vuelto a recordar
que eres todo lo que yo quiero,

meses viéndolo todo negro
sin la luz de tu mirada,
pensé que estaba muerto
pero encontré un poco de esperanza,

Tú piel y la mía se han cruzado
he vuelto a tener esta sensación,
la de querer estar enamorado

seguiré sentado en la estación
sentado seguiré esperando,
esperando a que llegue a mi corazón...

...el tren de los enamorados.

Como cubo de agua.

Paredes con pintura plástica. Una bombilla parpadeante. Un replique de un goteo en alguna parte. Una extraña sensación recorriendo mi cuerpo.
Abrí los ojos. Estaba tumbado en lo que parecía una camilla. Un intenso dolor recorría mi cuerpo, pero a la vez algo lo iba eliminando. Sentí como una ligera molestia en el brazo. Descubrí que tenía puesta una vía, posiblemente ahí estuviera el origen de mi alivio. No podía recordar como llegué a esta situación. Me desmayé.

Un teléfono sonó. Solté mi cerveza sobre el escritorio y me dirigí a la habitación contigua.
-¿Diga?
-¿Hablo con el inspector jefe?
-Si, ¿quién es usted?
-El confidente de uno de sus hombres. Venga a la cafetería que se encuentra a dos manzanas por la izquierda de la comisaría.
Al otro extremo de la línea colgaron. Me quede con el auricular aún sostenido en mi mano. El cigarrillo que sostenía en mis labios cayó al suelo. Que manera más rara de joderme el día libre pensé. Normalmente ninguno de los confidentes de mis hombres me llamaba a mi directamente, para empezar porque no tenían mi número. Encendí el teléfono móvil. Cogí mi gabardina. Coloque mi pistola en su funda y me la coloque. En ese momento me llegaron varios mensajes de texto. “El objetivo sale del escondite” “Le llevamos siguiendo media hora, abandona la ciudad” “Se ha detenido en una gasolinera” “Volvemos hacia la ciudad” “Nos ha visto, lo perseguimos” “Nos encontramos en un callejón sin salida, parece una ratonera, no llegan los refuerzos” ¿Qué acababa de pasar en mi día libre? ¿Uno ya no podía ni apagar el móvil un rato para relajarse? Monte en mi coche y puse rumbo a la comisaria.
Estaba a cuatro manzanas de la comisaria cuando el semáforo se puso en rojo. Un coche acelero en la lejanía. Cada vez estaba más cerca, Cuando fui a mirar por el retrovisor vi como se abalanzaba sobre mi. Pise el acelerador a fondo, y no vi venir el camión por la derecha. Me arroyó. El eje de la gravedad para mi no tenía sentido, por todas partes había cristales, notaba algo caliente deslizándose por mi cuellos, perdí el conocimiento.

Rostros sin sombra. Destellos de luz. Aire caliente y un objeto frío. Volví a ver los rostros sin sombra. Algo pesado se iba extendiendo por donde antes sentía dolor. El brazo me comenzó a arder de dolor. Abrí nuevamente los ojos. Los rostros cobraron algo más de definición. Unos ojos algo extraños me miraron desde detrás de una máscara.
-Parece que recobra el conocimiento. Rápido más anestesia, aún no hemos terminado.
Un hormigueo me empezó a recorrer desde el brazo. Me dormí profundamente.

Un mareo general me invadía. Cristales y algo caliente es lo único que notaba a parte de que la verticalidad no me acompañaba. Entreabrí los ojos y vi dos grandes faros, unos pies corriendo hacia donde creo que me encontraba.
-¡¿Puede escucharme?! ¡¿Puede escucharme?!
Quería decir que si, pero en mi garganta no se formaba ninguna palabra. Quise mover el brazo, pero un agudo dolor me lo impidió. La puerta de mi coche se abrió. Unas manos frías me agarraron del brazo. Noté como mi cuerpo se iba moviendo arrastrado dentro de mi coche. A mis pulmones entro el aire de la noche mezclado con un olor a plástico y metal quemado. Instintivamente mire hacia arriba, al mismo tiempo que el horizonte volvía a la normalidad.
-¿Se encuentra bien ¿Hola?
Mis ojos se comenzaron a cerrar.
-¡Ey vuelva! ¡Vuelva!
Moví el brazo. Agarre a la persona que me sacó de mi coche. Le miré fui a decir algo y note como mi cuerpo empezaba a ser algo más ligero de lo normal. Una sensación acuosa me recorrió todo el cuerpo. Me fui alejando de mi salvador hacia abajo. Me dio tiempo a vislumbrar una cara de asombro y terror al mismo tiempo, mientras todo se apagaba al unísono que escuche el impacto de un cubo de agua contra el suelo.

-¡Se despierta! Atentos.
Nuevamente abrí los ojos. Seguía en la camilla. El dolo se había pasado. Ahora era todo mucho más ligero. Ami alrededor había hombres con bata y hombres con trajes.
-Aquí tenemos el sujeto del cual hemos extraído la información de lo ocurrido. Al principio su mente oponía una fuerte resistencia, pero al final nos dio la información sobre el cubo de agua.
Algo empezó a pitar de forma intermitente.
-¡Mierda!, lo perdemos. Intentar estabilizarlo.
Una sensación acuosa recorría mi cuerpo. Vi como me caía al suelo desde la camilla. Vi un rostro lleno de agua en el último instante en la baldosa, mientras escuchaba el impacto de un cubo de agua contra el suelo.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Rutina

Lino, algodón y seda
suena el despertador por la mañana,
nuestra ausencia en la cama se queda
y hace que cada uno por su lado vaya,

mientras infernales atascos
pasando frío bajo la marquesina,
el metro apestado, ¡que asco!
Gente bebiendo cafeína,

risas y excesos del fin de semana
a nuestra memoria pasan factura,
tú pierdes, él gana

el jefe te despide ¡hurra!
uno no puede ni salir de parranda,
esto les espera a nuestras generaciones futuras.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Letanias en la distancia....

Cuando algo esta lejos de ti, es cuando te das cuenta de que te falta, y lo amas, y lo quieres contigo de nuevo, que no este apartado de ti, y así caes en una lenta agonia. Notas que te falta el aire, o una parte de ti, simplemente quieres que vuelva.

Oto día más ( Y la volví a besar )

Uno de mis mejores despertares fue. Estaba tendido en la cama mientras ella se duchaba. Era una lástima que tuviera que irse tan pronto. Ella debía asistir a unan reunión y yo debía ir a ver a mi representante. Si disponía de representante, pues soy hombre polifacetico, puedo hacer música, letras de canciones o dedicarme a escribir. Intentando contar el gotelé del techo pasé los minutos que tardo en ducharse, ami me parecieron horas. Finalmente salio del baño, una diosa envuelta en mi toalla. Se sentó al borde de la cama y yo rode a su lado.
-No vayas a esa reunión, quedate aquí conmigo
-Lo siento, pero no puedo faltar
-¿Qué puedo hacer yo para que no vayas?
-Un millon de cosas, pero enserio tengo que ir.
Me resigne y acepte que se marchara malamente. Mientras preparaba el desayuno, café y magdalenas, ella se iba vistiendo. Con el rabillo del ojo ví como su cuerpo iba encarcelándose en la ropa. Al llegar a la cocina, la volví a besar como si fuera la última mujer que fuera a besar. Tras desayunar cogió sus cosas y se marchó. Me quedé en el umbral escuchando los látidos de su corazón cada vez más lejos. Después un frío silencio lo llenó todo. Cerré la puerta, me encendí un cigarrillo, y me puse a leer el periodico de la mañana. El periódico pertencía a mi vecino, un octogenario que se levantaba a la misma hora que las gallinas, cuando el terminaba de leerlo, me lo dejaba en la puerta. Y yo por su favor le escribía relatos para que un viejo verde se divirtiera en sus días de soledad. Tras pasar los sucesos nacionales pasé a los locales.
¿Qué? No podía ser, mi representante había muerto esa misma noche. Me vestí cogí mi abrigo y mi sombrero. Corrí a la calle, cuando fuí a cruzar la acera no lo ví. El silencio y la oscuridad lo llenaban todo.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Bonito final feliz

Más halla del brillo de la calle
entre el asfalto y el cristal añil
desde mis retinas lo halle
lo que nunca descubrí,

avanzar por esta vida
con algo que no me pertenece
lágrimas, sudor y saliva
de este amor que no perece,

por ejemplo no dormir solo
entre un edredón sin fin
contigo mi corazón voló
me siento incompleto sin ti,

risas y momento placenteros
sonrisas y bellos recuerdo
todo en mi memoria se quedó

volver a vivir los es todo lo que quiero,
y hasta que llegue ese momento
pensare que todo fue un cuento...

... con un bonito final feliz

viernes, 11 de diciembre de 2009

El ángel caido

Con los vientos aliseos llego
el ángel que yo encontré,
allí tumbado de su caída del cielo
la más hermosa por primera vez,

con un ala rota
y con el corazón dividido
me fije en su boca
de la que salió el más bello sonido,

entre miradas y sonrisas,
me atreví a tocarla
cuando ella me tocó se alzo la brisa,

no me dio tiempo a mirarla
cuando voló otra vez muy deprisa,
no la pude decir que yo quería amarla.

martes, 8 de diciembre de 2009

Amanecer (y la volví a besar)

Odio despertarme y notar una punzada en mi cabeza. En efecto odio levantarme con resaca. Es el lado amargo del noble gesto de beber. Intentando no hacer mucho caso al dolor de mi cabeza intente recordar algo de la noche anterior, pero fue mi mano quien lo hizo. La tenía postrada sobre unos suaves y hermosos pechos de mujer. Me quede mirando como dormía, y fue en ese momento que se despertó. Vi el sol dos veces, una entrando por la ventana, y la segunda reflejado en sus ojos. Esos ojos que había estado buscando la noche anterior, hasta que me llevaron a sus labios. Eso buscaba ahora, sus labios. La besé como si fuera la ultima mujer que fuera a besar. Me rodeó con sus brazos para decirme en un susurro.
-Buenos días.
Me quede sin palabra que decir, viéndola desnuda a mi lado. Digna de competir por el título de venus. Cuando me quise dar cuenta mis dedos recorrían su cuerpo, en una caricia sin fin. Ella me devolvió el gesto besándome en el cuello. Y así estuvimos hasta que nuestros cuerpos se mezclaron en uno solo. A ritmo de latidos frenéticos de corazón, arañazos, y besos fue mi amanecer.


...Continuará

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Y la volví a besar

¿Nunca os habéis quedado mirando el culo del vaso una vez que apuráis el whisky, la cerveza o cualquier otro licor? Absorto en ese mundo geométrico de los vasos de cristal, con estriás, rombos, en relieve con mil formas distintas, así me encontraba. Dando vueltas en mi interior, buscando la razón por la que me encontraba en ese estado. No, no es que estuviera ebrio, sino más bien feliz. Jugando al poker, fumándome un puro, y bebiendo bourbon. Fue en ese momento de aislamiento, mirando el culo del vaso cuando la vi. Baje el vaso y la vi sin lo traslucido del cristal. Sus ojos eran de colores cristalinos, dignos de competir con el mismo cielo.
Durante toda la partida mis ojos no pararon de buscarla. Cuando su ojos no se cruzaban con los míos perdía, pero cuando se cruzaban a pesar de perder sentía que ganaba. Así estuve hasta perder casi todo mi dinero. Me retire de la partida justo cuando me quedaba para un par de copas. Mis ojos empezaron a buscarla y no la encontraban. Justo en el momento de mas desesperación, una mano se apoyo sobre mi hombro y unos labios me susurraron a la oreja
-¿ Me buscabas?
Mi corazón dio un sobresalto. No esperaba tenerla tan cerca tan deprisa. Me di la vuelta lentamente. Mis ojos se encontraron con los suyos a una distancia inferior a un palmo. Me sonrió le sonreí.
-Me gustaría invitarte a una copa ¿aceptas?.
-Acepto muy gustosamente.
Nos sentamos en la barra, el camarero nos sirvió unos Jack Danield's on the rocks. Nos pusimos hablar sobre trivialidades, viajes y experiencias. Cuando llevábamos unas cuantas copas me di cuenta que mi dinero nunca había bajado de cantidad, y siempre estaba pagando las consumiciones, no le di importancia. Fue en ese momento cuando me fije que estaba cada vez más cerca. No pude aguantar más la tentación, y la besé. La besé como si fuera a la ultima mujer que fuera a besar. Nuevamente me sonrió, y vi la lujuria oculta tras su mirada. En ese momento la volví a besar.

...Continuará