miércoles, 21 de julio de 2010

Primeros contacto (parte IV)

Llevaba un rato despierto, pero me hacía el dormido. Vi como se despertaba, como se estiraba y como me miraba. Yo mantenía la respiración igual que cuando duermo, para confundirla. Ni me había apartado el pelo de la cara, aunque este me estaba ahogando. Justo en el momento que se puso a observar la habitación, me ladeé el pelo con un movimiento ingenioso, dándome media vuelta en la cama. En el preciso instante que el pelo ya no me tapaba la cara, se que me miró, como intentando averiguar si seguía durmiendo.
Vi como salía de la habitación en dirección al servicio. No me lo podía creer, la había conocido por fin. Me incorpore con varios dolores leves. Tenía en la espalda, un mapa de carreteras echo a base de arañazos. Sinceramente no me importaba, pues lo consideraba el mapa de la lujuria y el amor. Busqué el despertador, pero su camisa lo tapaba. Tanto su ropa como la mía se encontraba esparcida por toda la habitación. Vi mi bombin y pensé lo que podría haber pensado, al contener este su ropa interior y la mía. Escuche como se cerró la mampara. ¡Se iba a duchar sin mi!. No me lo podía permitir, ese era uno de mis sueños con ella. Entre en el servicio sin hacer ruido. Cuando empezó a enjabonarse entreabrí la mampara y me colé. ¿No me avisas para ducharme contigo?. Una sonrisa se dibujo en su cara, al mismo tiempo que la abrazaba y después la besaba.

jueves, 15 de julio de 2010

Aún así quiero

Aunque solo sea para helarme el corazón,
aún así quiero estar contigo
no puedo olvidarme de tu amor,
el que nunca he vivido.

Esos ojos iracundos y expresivos,
al ver tu mirada me siento más vivo,
con tu sonrisa se me va la vida
toda, en un suspiro.

Cuando tu boca dice un hasta luego,
mi alma desciendo al infierno,
donde de ti sigo preso
ni Caronte puede llamarme ciego.

Por ello en mi interior
me llamo enfermo,
cuando en realidad estoy cuerdo,
aún así quier estar contigo, amor.

miércoles, 14 de julio de 2010

La estancia

Me han hablado muchas veces de cierto lugar. En dicho lugar suelen pasar cosas un tanto extrañas. ¿Se pueden imaginar una habitación llena de agua como si fuera un acuario?, ¡con personas dentro!. Pues es real, eso ha pasado en ese lugar. También dicen que refleja los mayores temores de las personas. Una vez se dio una reunión de ex-alumnos de un colegio, y por lo visto se desató el caos. Me explicaron que del techo salieron arañas con cabezas de bebes, las cuales llevaban una pistola en la boca. La ventanas se transformaron en fauces de bestias sedientas de carne humana. Si la gente intentaba salir por la puerta, el simple hecho de tocar el pomo, sufrían una especie de combustión espontánea. A todo ello se le sumaba el suelo. El suelo empezó a descomponerse, como si se tratara de carne putrefacta, haciendo que la gente cayera al vació. Sigo sin explicarme como llegó todo esto a mis oídos. Por lo visto hubo un superviviente. El como sobrevivió es un secreto de sumario me explico mi fuente. Sin más divagaciones y conjeturas decidí acercarme al lugar en cuestión. Cuando llegué no había nadie cerca del lugar. Entre sin pensarlo dos veces. La estancia era de un tamaño mediano, tenía la puerta por la que se entraba y tres ventanas. Me agache a examinar el suelo y en ese mismo instante la puerta se abrió. Miré a la silueta que entraba. Hola. ¿Qué demonios estaba pasando?. ¿Te encuentras bien?, estas muy pálido. No entendía lo que estaba pasando. Acaso ¿aquello a lo que mayor miedo tengo soy yo mismo?.

viernes, 9 de julio de 2010

En un instante

A diestra y siniestra moviendo un café
en mi boca un cigarrillo consumiéndose,
al escuchar tu voz la cabeza alcé
vislumbrando tu figra sentándose,

en ese justo momento te pregunté
tu voz quebrada y nerviosa responde,
entrando en un hostal sin ser nadie
y nadie eras desnuda ante mi,

yo igualado observando tu figura
ahora una voz cálida y tranquila,
al oído me susurraba una travesura

yo no soy un niño ni tu una chiquilla
al mismo tiempo que gime y suda,
que sea solo un instante es una maravilla.

... nunca más supe de ti...
extraña amiga.

El problema Jorro

En aquella hora ambigüa
te fuíste sin decir adios
no me dejaste tu teléfono en la guía
ni un café para dos
ni un pronto te llamo
ni una nueva cicatriz en el corazón,
me he quedado sentado en el arcen
como un autostopista
esperando al próximo coche del amor,
así llega otra amanecer
con una nueva brisa
con olores de alcohol,
sigo andando sin rumbo ahora
búscando el día y la hora
en el que en un cruce
sin más pensamientos nos crucemos los dos.