No dejen que el político la boca abra
como la hija de saldo de calle de Fabra,
que educación no tiene, porque su educación la paga
Sus fármacos, sus copas y copagos, su casa.
Mientras la nación se hunde,
pues par lo visto está de moda,
habla con Bankia para que te unte
y tu economía a costa del vecino se ponga gorda,
si gorda, como me hincháis los cojones,
luego no me vengáis con perdones
cuando en el cuello tengáis la soga.
¡Cabrones!