¡No! Diez minutos más...

Si te despiertas de buen humor, siempre habrá algo que vuelva malo el día. Me hace gracia las leyes de Murphy. Si algo puede salir mal saldrá mal, esta es la primera ley de Murphy y la que lo rige todo, y en cierto modo tiene razón. Si existe la más remota posibilidad de que toda acción que emprendemos tenga una mala consecuencia, esta será la que obtengamos. No es afirmar la predestinación, sino más bien que la humanidad no hacemos nada bien. Por ejemplo, cuantas veces habré escuchado, "va tío no te estreses, eso de aquí a tres meses se supera" y la verdad todo lleva más tiempo del que se piensa, porque cuando nos ponemos hacer algo, nos damos cuenta de que hay otra cosa que deberíamos haber hecho antes, en este caso mirar con quien andamos ¿o me equivoco?. Pero siempre hay fuerzas mayores que nos impiden realizar nuestros propósitos iniciales, pues la naturaleza del hombre es perezosa y vaga. Del mismo modo que escribo esto con cierto atuendo casero. Y así pensando en ciertos comentarios de unos individuos que me señalan por sangrar en los dedos, caigo en la cuenta que si hablo ellos hablan de mi, pero si callo ellos siguen hablando de mi. Porque cualquier cosa que digo es mal interpretada, y por más que me jacto de ellos siguen pensando que su verdad es objetiva. Pero recordar que cuando parece que ya nada puede ir peor, empeora. Bueno amigos sonreir, mañana puede ser peor