miércoles, 29 de junio de 2011

A mi lado

Tormenta, calma, tempestad,
siempre la misma terquedad
cuando tu de mi lado te vas
y marchas sin piedad.

Llora, patalea y grita,
lo hace con razón
pero la locrua no quita,
cuando se asoma a tu boca
un te quiero,
que añoro cada segundo
que no estas a mi lado,
me has dejado medio morhibudno
en este cruel mundo
sino estas tu amor, a mi lado.

Así como una mesa coja,
como una cámara sin carrete,
como mi pluma sin tinta
soy yo sin verte...
... a mi lado.

sábado, 11 de junio de 2011

La Espera

Allí se encontraba esperando. No le gustaba hacer esperar, ni tener que esperar a nadie. Cada dos minutos miraba pero la puerta no se abría. ¿Por qué no salía?. ¿Se habría olvidado de que habían quedado?. Ciertamente no lo sabia.

Pasaban un sin fin de coches, un sin fin de peatones, pero no salia. Mientras esperaba hasta observo a una pareja de ancianos paseando, agarrados como si fueran una pareja de adolescentes. Le era curioso la poca basura que pudieran llegar a producir dos ancianitos.

El tiempo pasaba. Las horas pasaban. Los minutos pasaba. Los segundos pasaban. Se abrió la puerta, de dentro salió alguien. Pero no era con quien había quedado. Se volvió a cerrar. Y allí con las posaderas en el banco siguió esperando. Tanto tiempo se paso esperando que vio hasta cambiar el tiempo de nublado a soleado y de soleado a muy nublado.

Siguió esperando. Una mujer se sentó a su lado y pregunto, “¿Qué haces?”. A lo que contestó, “Estoy esperando”. El cuerpo empezaba a pesar un poco, pues estaba como engarrotado, como oxidado. Tras lo que le pareció un sin fin de tiempo se dio cuenta de que no podía mover los brazos. Pero daba igual, allí siguió esperando.

Observo más gente paseando, más coches, más ancianos. Todo ello observó con las posaderas en el banco.

Cuando quiso darse cuenta no podía ni hablar, se había olvidado de como hacerlo. Sólo recordaba esperar en aquel banco. Así sin poder mover los brazos, sin recordar como hablar, se sorprendió al tampoco poder mover las piernas. Estaba allí con una parálisis, y esperando.

Empezaron a caer las primeras hojas de los árboles, ¿cuanto tiempo llevaba allí esperando?. En los hombros dos montoncitos le hacía compañía, mientras esperaba a que saliera por aquella puerta. Mientras llegó el otoño allí estuvo esperando. La boca le sabía a algo como sangre, pero no pudo comprobarlo. La ropa adquirió una tonalidad vieja y desgastada por la suciedad, que se iba acumulando. De repente se dio cuenta que lo observaban, a lo que no les pudo decir que se marcharan, pues allí solo podía estar uno esperando.

Para su asombro otro día, un chico se sentó a su lado, sacó una cámara, le paso un brazo por encima, y se fotografía como si fueran hermanos. Al rato tres personas repitieron la acción. ¿Que estaba pasando?. No entendía nada. Nada entendió hasta que un fotógrafo le enseñó la fotografía en la que aparecía a su lado. Quiso gritar al verse, el rostro bronce de tanto esperar, fosilizado.

jueves, 9 de junio de 2011

Eyaculación

Efímera y rápida sensación,

que cuando casi apareces

haces perder a más de uno la razón,

y sin embargo enseguida pereces.


Llegas con un gran ruido,

gritas, escupes, y manchas,

con tus flatulentas y pegajosas babas,

y en ocasiones sin previo aviso.


A veces das un susto de muerte,

por visitas inesperadas

que vaticinan la mala suerte.


Onan te tiró al suelo,

Dalí te metió en un sobre,

todos conocen de sobra tu nombre...


...Eyaculación.

miércoles, 8 de junio de 2011

¿Gallo azul o gallo rojo?

¿Qué fue del gallo azul y del gallo rojo?,
ahora solo hay gallinas cuecas
que llevan al gallinero al despojo,
dentro de este corral de quejas,
la fauna del corral
se ha salido del redil,
el rebaño se ha puesto a protestar
y las gallinas con un mal febril,
han abierto la pocilga
para soltar a los cerdos,
y así no escuchar al pueblo
que recibe palos de la policía.
Desde cachorro a perro viejo
quejándose del granjero obsoleto
que no quiere despertar
al grito de ¡Democracia Real Ya!,
y por ello expreso, grito e imploro
que se levante y abra el ojo
pues no somos la gallina de los huevos de oro
¿Donde esta el gallo azul y el gallo rojo?
yo solo el polluelo rojo conozco.

Blanco y negro

En blanco y negro he vuelto a soñar

el blanco y negro he vuelto a palpar,

el blanco y negro poder acariciar

el blanco y negro volver a mirar.

Nunca dos colores significaron tanto y nada,

nunca dos colores apresaron mi alma,

nunca el blanco y negro estuvieron tan vivos,

y los demás colores por ellos muertos.

En la cárcel no me quieren dar el pijama,

en la televisión quedarme ciego,

en la plaza darme la estocada,

pues de tus calcetines mi alma quedó prendada.

Cada noche

Cada noche que me roza la absenta
las farolas me susurran tu nombre,
y de madrugada no soy más hombre
que al verte la cabeza asienta,
pues por ti volví a perder la cordura
esta vez seguro que será mi hecatombe,
con un aumento radical de locura
espero que acabe el día y empiece la noche.

Y así olvidarme y prenderme de ti, en cada vaso,
borrarte y escribirte, en cada litro,
tacharte y pintarte, en cada cubito,
beberte y vomitarte, en cada trago,
otear el horizonte perpendicular al suelo,
no caerme, sino mirar el cielo,
por ti, solo por ti,
hasta que el whisky lo ahogue el deshielo
y sobre jugos de mi traquea
decirte, te quiero y odio, resaca.

martes, 7 de junio de 2011

Pigmentación roja.

Pigmentación roja, sangre, fuego en mi piel,

cuando me usas de atril y lienzo

en tus obras de amor verdosa miel,

a la tentación no venzo,

no porque no pueda,

sino, porque no quiero,

así abriste la veda

aunque fuera pleno invierno,

para dar caza a la fiera

que cada uno llevamos dentro,

dentro de nuestro ser

y cuando somos un solo cuerpo.


La inspiración, el placer, el roce,

los arañazos, los besos, y la tentación,

me la trajiste en cajas de seis, de doce

de veinticuatro y treinta y dos,

y ambos rezando una oración

para que cierta combustión explote,

y en un barrido de su onda de expansión,

las injusticias se lleve muy lejos

y pueda escribir luego,

con pigmentación roja, sangre, fuego...


… te quiero.

jueves, 2 de junio de 2011

A Vero y Sprooper

Cabello negro noche

que alguna mañana me suelta reproches

por como se levanta

en mi sofá con una manta,

echa un ovillo como un lemur,

le duele el culo, el coxis y hasta el fémur,

pero con carcajadas varias

con un “somos unos parias”

por desayunar Red Bull.


Así, pasito a pasito,

dejo mi piso,

me abandonó

camino a Mordor

donde yo dije que vivió,

“Buah chaval no me toque el pito”,

a esto contestó.


Y así noches a tequila sin sal

con alfombras de césped artificial

creció nuestra gran amistad.



Dedicado a Vero por aguantarme un curso entero.



No conocí gitano-judio-masón sin igual

hablo de Sprooper/Juanjo/Moquetas me da igual,

estafa a chinos en eBay sin rival

hasta le han cancelado más de tres cuentas de paypal.


Por mucho que diga, gran ocioso profesional,

como te descuides hasta a su madre te venderá,

y el agua de tu wáter se beberá

aunque ya este jodido, no ande y se encuentre mal.


Grandes frases que de el recordarás,

me tienes harto, hasta la poya, estoy triste chaval,

me aburro en casa, sal hostia o ya verás.


Con dieta dirá “me encuentro mal”,

pero en tu casa todo lo que pille engullirá,

este es Sprooper mi colega, un gran homosexual.



Dedicado a Sprooper por hacerme sufrirle un año entero en mi casa.