martes, 7 de junio de 2011

Pigmentación roja.

Pigmentación roja, sangre, fuego en mi piel,

cuando me usas de atril y lienzo

en tus obras de amor verdosa miel,

a la tentación no venzo,

no porque no pueda,

sino, porque no quiero,

así abriste la veda

aunque fuera pleno invierno,

para dar caza a la fiera

que cada uno llevamos dentro,

dentro de nuestro ser

y cuando somos un solo cuerpo.


La inspiración, el placer, el roce,

los arañazos, los besos, y la tentación,

me la trajiste en cajas de seis, de doce

de veinticuatro y treinta y dos,

y ambos rezando una oración

para que cierta combustión explote,

y en un barrido de su onda de expansión,

las injusticias se lleve muy lejos

y pueda escribir luego,

con pigmentación roja, sangre, fuego...


… te quiero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mucho ha llovido
mas no lo suficiente.
el hielo y el fuego se entremezclan,
conviven, aunque las llamas
se impacientan
por saber cuándo se prenderán de tu cuerpo
incendiándolo, abrasándolo
abrazándolo
hasta consumirse con la noche furtiva
despierta, y sin nombre
quemarse con tu locura en este mundo
tan lógico, cabal, muerto
tuerto, frío
siempre vacío, hueco
cuando el eco de tu risa no lo alcanza