Otro de tantos

Uno, dos, tres, tres, tres, tres... ehhhhh, si tres. ¡Al carajo! no tiene sentido, ¿o si lo tiene? Pues si, así ando indeciso sobre el siguiente escalón que no se si está hacia arriba, hacia abajo, en el lateral derecho, o en el lateral izquierdo. Sin duda alguna apostaría por el izquierdo, pues la mayor parte de mi vida tira hacia la izquierda, hacia la libertad. ¡Por la libertad bucaneros de lapicero y goma de borrar! Conmigo uno no se hace forty-niners, pues no soy una mina para que explotéis, soy más bien para explotación unipersonal. No se si me explico, que puede llevar a confusiones. Bueno el caso es, que no hay caso, caso a parte o caso perdido, mandar un SMS al 666 con la prueba a parte o perdido, ¡jaja! Y volvemos a empezar, uno, dos, tres, tres, tres... Hola bienvenido, ¿qué no tiene sentido?, pues te equivocas, si lo tiene. ¡No!, no me apuntes con eso, ¡qué asco! limpiate cerdo, que luego se te acartona la mano. ¡No!, no voy hacerme ninguna pajilla mental contigo, porque me basto solo. ¿Venderán GPS's para las mentes? No veo la diferencia entre un cable empalmado y un hombre empalmado, ambos están algo tiesos, aunque también lo esta el señor centenario en la silla de ruedas, aunque este no esta empalmado, siempre y cuando no use la pastillita azul. Pastilla azul vivirás en el mundo de las mentiras, pero felizmente, y las pastilla roja te mostrara la verdad, el dolor del mundo y donde ves que no se te levanta. Creo que me he perdido del inicio original, bueno esta vez no aporto nada, es vació, ¿así me siento? No, os tome el pelo, siempre estoy lleno, aunque siempre con hambre. ¿Me invitas a un arroz frito especial de la casa?, si ese que esta tan rico. Bueno dejo de ser un coñazo, porque se que en ocasiones solo me leo a mi mismo. Es lo que tienen los monólogos interiores, que son interiores y no deberían ser expuestos.