domingo, 1 de febrero de 2009

Vil compañera

Bombilla palpitante de nevera
que es el amanecer de los amaneceres
antes que el agudo sonido de la alarma,
pues son las cinco de la mañana
y con el temple de bandolero
asaltas esos crepes
antes hechos por tu compañero,
y con manias de marinero
avanzas en búsqueda de un nuevo horizonte
ni a sabiendas de donde esta el sur ni el norte
entras en otra instancia
de tu miserable trayecto,
y yendo mas de lado que recto
te encuentras con un sólido, blanco y frío señor
ante el cual te arrodillas
para rogarle que no tengas que invocar a Juan,
y como todo en esta vida
no se cumple,
lo llamas de todos modos
y te sientes un poco mejor
como marinero en puerto andas algo más firme
pero algo se interpone en tu trayecto
caes de bureces al suelo
con la nuca mirando al techo
maldices encima de un maldito calcetin,
como desnudadno a una mujer te levantas
es decir, lentamente y sin prisa alguna,
cinco horas después te encuentras
¡y encuentras todas tus pertenencias!
pero con algunas lagunas
y pinesas, ¡maldita resca!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo. Me encantas como escribes, aunque nunca te lo diga (o te lo diga más bien poco)
¡Vamos a pasárnoslo bien!